Un paisaje volcánico único en el mundo
¿Cómo puede la seca isla de Lanzarote producir sus excelentes vinos blancos y dulces? La respuesta es la ‘geria’, un hoyo cónico excavado en capas naturales de grava volcánica de varios metros de profundidad, en el centro del cual se planta una vid, y en cuyo borde se coloca una media luna de rocas como protección contra el viento. Hilera tras hilera de estas perfectas oquedades teñidas de verde, ocre y negro producen un paisaje único en el mundo, que ayudó a justificar la declaración de Lanzarote como Reserva de la Biosfera por parte de la Unesco.
Bodegas y vinos reconocidos internacionalmente
Aunque mediante este sistema se cultivan también árboles frutales como las higueras, la estrella de las gerias es la vid. En el Paisaje Protegido de La Geria operan numerosas bodegas que venden vinos galardonados internacionalmente, como algunos famosos caldos de malvasía. Bajo estos viñedos espectaculares se esconde otra joya natural, la cueva de Los Naturalistas, de 1.600 metros de largo. La gruta es accesible con precaución y una buena linterna que ilumine las numerosas y pequeñas agujas de lava que salen de su techo.